Menopausia y riesgo de enfermedades del corazón: un tema vital
Además de los síntomas comunes como sofocos y cambios de humor, la menopausia puede tener un impacto en nuestra salud cardiovascular, ya que los cambios que genera en nuestro cuerpo pueden promover la aparición de diversas enfermedades (de hecho, no solo cardíacas).
Por eso es importante estar bien informadas y tomar las precauciones necesarias para hacer esta transición lo más suave y sana posible.
Veamos primero cuáles pueden ser las causas que impacten la salud de nuestro corazón.
Cambios hormonales y glándulas suprarrenales
Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen drásticamente. Esto puede afectar negativamente a las glándulas suprarrenales, que se ven obligadas a producir mayor cantidad de una hormona llamada cortisol. El exceso de cortisol en el cuerpo puede llevar a una serie de cambios en el organismo, como el aumento de los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Palpitaciones y cambios en el ritmo cardíaco
Las palpitaciones, una sensación de latidos rápidos o irregulares del corazón, son comunes durante la menopausia. Estos cambios en el ritmo cardíaco pueden estar relacionados con la disminución de los niveles de estrógeno. No siempre, pero pueden ser una señal de advertencia de que el corazón no está funcionando correctamente y pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.
Acumulación de grasa en el cuerpo
Durante la menopausia, muchas mujeres experimentamos un aumento de la grasa corporal, especialmente alrededor del abdomen. Este tipo de grasa, conocida como grasa visceral, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón. La acumulación de grasa visceral puede elevar los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentar la presión arterial y contribuir al desarrollo de la resistencia a la insulina.
¿Cómo podemos mantener un corazón sano durante la menopausia?
Esta es una etapa de cambios, y tendremos que hacer ajustes a nuestro estilo de vida para conservar nuestra salud y disfrutar de muchos años más.
- Programa controles médicos regulares. Realiza visitas periódicas al médico para vigilar tu presión arterial, niveles de colesterol y otros factores de riesgo cardiovascular. Discute cualquier síntoma o inquietud con tu médico.
- Adopta una alimentación saludable. Prioriza una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado y proteínas magras. Limita el consumo de grasas saturadas, colesterol y sodio.
- Mantén un peso saludable. Controla tu peso corporal y trata de mantener tu índice de masa corporal (IMC) dentro del rango recomendado.
- Realiza ejercicio regularmente. La actividad física regular ayuda a mantener el corazón fuerte y saludable. Busca actividades que disfrutes, como caminar, nadar o practicar yoga.
- Controla el estrés. La menopausia puede ser una etapa estresante. Busca técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda o la práctica de hobbies relajantes.
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